Curuñeses:

Un símbolo de ésta nuestra ciudá ha caido. Han hecho falta un pilón de nudus de viento para tirar lo que un día chanté en mi querido y único en el mundo paseo marítimo. Curuñeses, os pido desde el exilio que actueis con la misma responsabilidá y saber hacer que yo propiamente hubiera actuado, y ya no sin más, dejaros encomendada una tarea, que confiando en vosotros como ciudadanos responsables de uno de los concejos más bunitos deste mundo (sniff), mantengais erguido e inquebrantable el orgullo de ser curuñes.

(Por unas horas la bandera del orgullo gay ondeó sobre la bahia coruñesa, poco antes de que la reemplazaran, hasta ayer, por la de España).